¿Te cuesta decir que no? A mí ya no.
No es rechazo, es respeto. Y a veces, eso empieza con una sola palabra.
Esta semana volví a decir que no.
A un plan que no quería.
A un compromiso que no me hacía bien.
A una conversación que me drenaba.
Y no sabes la paz que sentí.
A veces confundimos decir que no con ser egoístas, maleducadas o frías.
Nos enseñaron que complacer es amar.
Pero no.
Complacer todo el tiempo es olvidarte de ti.
Y en esta etapa, cuando el cuerpo cambia y la mente se aclara (aunque con neblina hormonal),
una empieza a ver lo que antes no se atrevía.
Yo no tengo una fórmula perfecta.
Pero te dejo 3 cosas que me ayudan a practicar mi “NO” sin culpa:
🔹 Si no me hace bien ahora, no será un sí más tarde.
🔹 Si tengo que explicarlo demasiado, es que no quiero.
🔹 Si me da paz imaginarme diciendo no, es por ahí.
En este episodio te hablo sin filtro sobre ese momento en el que aprendes a ponerte de primero.
🎧 Escúchalo aquí → No tengo filtro… y ahora puedo decir NO
Y si te tocó, compártelo con alguien que también está aprendiendo a soltar el “sí” automático.
Porque decir NO…
también es vivir Sin Pausa 💬💛
Definitivamente un acierto en la vida a saber decir "no". Gracias y saludos!💕