Hoy me levanté sin ganas.
No tenía energía para crear, grabar, ni pensar.
Y mi mente me dijo:
—No estás haciendo suficiente.
Pero mi cuerpo me dijo:
—Suficiente ya hiciste. Hoy toca pausa.
En esta etapa, el cansancio a veces llega sin avisar.
Y con él, la culpa.
Porque nos enseñaron a medirnos por lo que producimos.
Y si no rendimos, sentimos que fallamos.
¿Y si no?
¿Y si descansar también es avanzar?
En este episodio te comparto lo que hago cuando no me da la gana de hacer nada.
Spoiler: aprendí que escucharme es más productivo que fingir energía.
🎧 Dale play, que esto también es Sin Pausa.